En las proximidades de este establecimiento, a unos 200 metros aproximadamente, nos encontramos con el área recreativa de la Carballeira de Meixaboi en la que podemos descansar en los bancos y mesas de piedra a la sombra de robles centenarios, siendo un lugar agradable para pasar las calurosas tardes de verano.

Y si lo que queremos es abrir el apetito o «bajar» una copiosa comida en Casa Fidalgo, tenemos una preciosa ruta a lo largo del paseo fluvial a orillas del Río Ferreira, que partiendo de las piscinas fluviales llega hasta A Ponte Cabalar. Éste es un recorrido sin desniveles que nos permite disfrutar tanto del paisaje como de la belleza del entorno; al otro margen del río podemos optar por adentrarnos en el bosque, comunicado por dos puentes de madera que cruzan el río. Si al llegar A Ponte Cabalar la ruta nos parece corta, podemos alargarla acercándonos hasta el Monasterio de Ferreira de Pallares, lugar de visita obligada para todo aquel que visite Guntín. Para poner fin a nuestra ruta podemos saciar nuestra sed acercándonos hasta la fuente que hay en el entorno del monasterio de la que brota un agua excelente.